Continuación - Parte 2 de nuevos enfoques y sorprendentes descubrimientos

              MONSTRUOS  MARÍTIMOS - VORACES CAZADORES DEL CRETÁCICO



Efectivamente, el Dr. Adam Behlke, experto investigador de la prestigiosa universidad de Yale (Estados Unidos) y su equipo de colaboradores, han extraído nuevos conocimientos de unos especímenes de Mosasauros  juveniles, colectados hace ya más de 100 años, y que equívocamente se consideraban como pertenecientes a antiquísimas aves marinas.


Dichas muestras de Yale, además de ser encontradas en depósitos sedimentarios correspondientes al océano abierto, muestran particularidades en mandíbulas y dientes, que son peculiares de los Mosasauros.


El investigador  Aaron  LeBlanc, de la universidad de Toronto (Canadá) ha sido categórico: "la única característica de pájaro de las muestras, es su pequeño tamaño".

Los paleontólogos concluyeron que las muestras fosilizadas, pertenecen a los más jóvenes ejemplares de Mosasaurios hasta el momento encontrados.


Los restos de estas criaturas aparecen en el registro fósil desde hace 90 millones de años, hasta esfumarse durante el evento de extinción masiva del Cretáceo-Paleógeno, cuando hace 65 millones de años, desaparecieron los dinosaurios y pterodáctilos.


Uno de los más grandes ejemplares fue el Hainosaurus  bernardi, que logró una increíble talla: 17 metros de longitud corporal.


Por lo anteriormente expresado, los expertos han concluido lo que más arriba expresamos: lo más probable es que estos seres no pusieran huevos en playas arenosas y solitarias, como las tortugas marinas, sino que dieran a luz a sus crías en pleno océano. Asimismo, los ejemplares juveniles, no estarían en viveros protegidos próximos a las costas, sino que toda su existencia se desarrollaría en mar abierto.



Otro notable descubrimiento  es que los voraces Tylosaurus,(lagarto perilla o protuberancia)  cazaban de un  modo parecido a como lo hacen las orcas (mamíferos marinos) en nuestros días.

Embestían a sus presas con su huesudo hocico, provisto de una protuberancia ósea (llamada "rostrum") que pudo haber servido para proteger sus dientes frontales cuando se estrellaba contra su víctima.

Como las orcas y otros cetáceos, estos terribles lagartos acuáticos conocidos como Tylosaurus, cazaban embistiendo a sus presas, y luego de haberlas debilitado, las destrozaban con sus muy filosos dientes.

Es probable que con su ferocidad extrema, han contribuido al declive de otros notables lagartos del mar, tales como los ictiosauros y los plesiosauros.

Los Mosasaurios, con tamaños de 17 a 18 metros,se estima que pesaban entre 20 y 22 toneladas; contaban con dos filas de dientes en la mandíbula superior. La fila de dientes que tenían por detrás, era más pequeña y más filosa que la delantera.

Fueron  magníficas criaturas, que se extinguieron en el apogeo de su esplendor, cuando fenómenos cósmicos de naturaleza múltiple ( caída de cometas, explosiones de estrellas supernovas, impacto de asteroides,lluvias radiactivas, etc. ) eliminaron la mayor parte de la fauna de esa época, la sorprendente y maravillosa fauna de la Era Mesozoica.

CARLOS BRUNETTO GARCÍA