Más y mejor información sobre los Pterosaurios, los inquietantes "Saurios alados" de la Era Secundaria. Nuevos descubrimientos en América,en Brasil y en Canadá. Aquí se vive, se cuenta y se siente de manera diferente.

MÁS  Y  MEJOR  INFORMACIÓN  SOBRE LOS  PTEROSAURIOS, LOS  INQUIETANTES "SAURIOS  ALADOS"  DE  LA  ERA  SECUNDARIA.
NUEVOS  DESCUBRIMIENTOS  EN  AMÉRICA,  EN  BRASIL  Y  EN  CANADÁ .
AQUÍ  SE  VIVE, SE  CUENTA  Y  SE  SIENTE  DE  MANERA  DIFERENTE.



La calma y placidez de las inmensas selvas, eran rotas de tanto en tanto, por un extraño batir de alas. Eran los Pterosaurios, "verdaderos dragones voladores", semejantes en su aspecto a enormes murciélagos de grandes alas. 


Algunos de los grandes reptiles prehistóricos, en cierto momento desarrollaron la capacidad de volar. Tales fueron los Pterosaurios, (del griego "pteron" ala y "sauro" lagarto). 

Uno de los más espectaculares fue el conocido Pteranodon, que fácilmente alcanzaba a  los 8 metros de extremo a extremo de sus alas abiertas. 

Las alas de este verdadero avión viviente, estaban constituidas por unos pliegues de la piel, sostenidos por el 4to. dedo de la pata anterior, dedo enormemente desarrollado, y unidas a las patas posteriores. 

Volando debía parecer un horrendo, monstruoso murciélago, que revoloteaba como una sombra siniestra, sobre los acantilados y las extensiones oceánicas, en busca de alimentos. 


UN PTEROSAURIO BRASILEÑO : 

Las enormes alas de este reptil volador, el  "Cearadactylus" ensombrecían los cielos a principios del Cretácico.  
En efecto, este "saurio volante" presentaba una envergadura de 4 metros. Este "dragón del aire" contaba con largas mandíbulas erizadas de dientes, y sobrevolaba los mares, donde capturaba sus presas preferidas: peces, mariscos y moluscos. 


Estos Pterosaurios (cuyo nombre significa "reptil con alas"), eran reptiles voladores de muy poco peso.
Contaban con alas de piel tensada entre la cola y el 4to. dedo de cada pata delantera, dedo asombrosamente largo.
Los fósiles de estos Pterosauros hallados en el Brasil, claramente indican que algunos de estos "saurios volantes" tenían el tamaño de una codorniz, mientras que otros presentaban una envergadura de 10 metros.



OTRO  ASOMBROSO  EJEMPLAR  HALLADO EN  LA  COLUMBIA  BRITÁNICA:


Un pequeño Pterosaurio descubierto en la Columbia Británica (costa occidental del Canadá), con una amplitud alar de apenas 1,5 metros, constituye un hallazgo fundamental para comprobar la extraordinaria diversidad y el asombroso éxito biológico de los Pterosaurios del Cretácico tardío.


Elizabeth Martin-Silverstone, investigadora de la Universidad de Southampton, señaló que este nuevo reptil volador es emocionante, "porque sugiere que los pequeños pterosaurios estuvieron presentes durante todo el camino hacia el final del Cretáceo, y no fueron desplazados por las aves" .


Mark Witton de la Universidad de Portsmouth ha sido categórico:
"Mediante el detallado examen de su estructura ósea se pudo comprobar que a pesar de su diminuto tamaño, este animal estaba casi totalmente desarrollado y  parece ser  genuinamente una  especie pequeña, y no sólo una cría de un Pterosaurio más grande". 


Hasta hace poco, se pensaba equívocamente que los cielos del final del Cretáceo (77 a 64 millones de años) solamente eran surcados por aves, así como por ejemplares gigantescos, de más de 11 metros. 

Esto señala que los restos óseos de los pequeños "saurios voladores" se conservarían en muy raras ocasiones, pero de ninguna manera que no hayan existido en esta etapa del Cretáceo tardío. 

Carlos Brunetto García